noviembre 28, 2017


Capacidades diferentes

Como todo proyecto editorial, una vez que se planificó cómo se va a desarrollar, es preciso determinar cuál será el punto de partida. Al haber elegido abordar un tema como la creación de cuadernillos para anexar a libros de texto y que sean aptos para el uso en las escuelas especiales, debemos determinar con cuál de las capacidades diferentes vamos a empezar.

Ya hemos visto en entradas anteriores que existen escuelas, modos y niveles de educación para poder incluir a los chicos con necesidades educativas especiales en el ámbito académico, en este caso, quisiera explicar un poco sobre los diferentes tipos de discapacidades (tal es el término médico, que se prefiere no utilizar, pero que en este caso es útil para la descripción).

Existen cuatro tipos de discapacidades, según la Resolución 1269/11:
-Motora: son estudiantes que presentan de manera transitoria o permanente, alguna alteración de su aparato motor.
-Emocionales severos: son estudiantes cuya estructura de la subjetividad está en los tiempos de la constitución, afectando el criterio de la realidad, pero con posibilidad de tener nociones y estructuras lógicas.
-Trastorno específico del lenguaje: son alumnos que presentan trastornos específicos en el lenguaje oral y escrito por causas neuropsicolingüísticas.
-Visual: la discapacidad visual constituye un término global que se refiere a diversas disminuciones en las funciones visuales. Se pueden considerar dentro de esta, la ceguera o la baja visión.
-Múltiple: es entendida como una discapacidad única, aunque los alumnos presentan dos o más discapacidades .
-Sordoceguera: implica la existencia de una deficiencia auditiva y una visual, lo suficientemente severas como para afectar la comunicación, la movilidad y el acceso a la información y al entorno.
-Sordera e hipoacusia: son alumnos que ven afectado el desarrollo del lenguaje oral en forma natural, ante la presencia de una pérdida auditiva, que puede ser de diferentes grados y por distintas causas.

Dada la complejidad y la necesidad de recursos para poder desarrollar los cuadernillos acorde a cada caso (el uso de braile para disminuidos visuales, por ejemplo), considero que para hacer una primera tirada, sería mejor comenzar con publicaciones que estén dirigidas hacía alumnos con discapacidad emocional severa, ya que esta permite trabajar con actividades como las que describí en una entrada anterior, en las que solamente es necesario desarrollar material para que estos chicos puedan avanzar en el aprendizaje y en su desempeño académico.

Fuente: Resolución 1269/11 del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

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