La planificación previa al lanzamiento del libro

En el capítulo 4 de su libro Gestión de proyectos editoriales. Cómo encargar y contratar libros, Gill Davies aborda los temas correspondientes al manejo del proceso de edición. El editor no es simplemente la persona que lee el manuscrito que cae en sus manos y lo corrige, sino que también se ocupa de tratar con los diferentes miembros del equipo editorial y coordinarlos.

En primera instancia, el editor, debe informar al autor los pasos que seguirá su obra. Esto sirve para calmar la ansiedad y las dudas que el autor pueda tener. Se requerirá, además, que el autor participe en diferentes actividades de promoción, como puede ser una firma de ejemplares o algún evento de lanzamiento, y en la redacción de textos que puedan ayudar al editor a transmitir de forma clara y concisa información que pueda servirle al área de marketing con la planificación de la estrategia de promoción y al área de ventas con la capacitación a los vendedores.Un segundo punto importante es que el editor verifique absolutamente todos los datos que el autor pone en su obra, esto es con el fin de evitar futuros conflictos legales como puede ser una acusación de plagio o algún tipo de material que pueda resultar ofensivo.

En lo relacionado a las correcciones, el editor, debe trabajar con una hoja de estilo, donde se determinarán las pautas que constituyen las normas relacionadas con la forma en la que la Editorial trata ciertos aspectos del libro. Estas pautas deben ser entregadas al autor y al corrector de estilo.

En cuanto a los diseñadores, el editor, tiene que ser muy claro con lo que quiere mostrar tanto en la tapa como en los interiores del libro. Es necesario que al diseñador se le diga exactamente qué es lo que se pretende que haga, se le expliquen las características que tendrá el libro y el tipo de público al que va dirigido. Es necesario que el editor acompañe el trabajo del diseñador y el diseño preferentemente tiene que ser simple, ya que como dice Davies: “Un diseño simple es un diseño efectivo”.

Finalmente, el editor, como cara visible de la Editorial y como principal nexo entre las áreas, siempre será quién reciba las quejas o las dudas, por consiguiente esos conflictos pueden llevar a que sienta que todo está en su contra y desarrolle cierta tendencia a huir, pero en estos casos debe centrarse en que el trabajo y la inversión depositadas en la producción de la obra es más importante que el simple hecho de tirar todo el esfuerzo por la borda.