Las formas de escritura y de producción de los libros fue
cambiando con las épocas. En China se usaban principalmente tablillas de bambú unidas
por hilos, para confeccionar los rollos, ya que se consideraba que esta planta
era sagrada y que representaba las virtudes del ser humano. El bambú al ser
hueco simboliza la humildad y su firmeza simboliza la firmeza de los hombres
virtuosos, esto implica crecimiento. Los primeros libros encontrados de
manuscritos chinos estaban relacionados con la religión budista. Estos rollos
estaban escritos en sentido vertical y los textos eran dibujados con tinta y pincel
y no grabados. Luego aparecieron los rollos de seda, que se utilizaban para
textos importantes, relacionados con cuestiones del gobierno. Sin embargo, este
material se deterioraba con facilidad, ya que eran blanco fácil para los
insectos. Hacia el año 105 DC aparece el papel como material para confeccionar
los rollos, estos rollos estaban formados por tiras de papel pegadas
horizontalmente.
Los emperadores encargaban copias de los manuscritos que
eran guardadas en bibliotecas, una de las más importantes fue la de la ciudad
de Dunhuang en las cuevas de Mogao. Una
gran parte de los textos hallados allí se encuentran ahora en la Biblioteca
Nacional de China. Sin embargo, este no es el caso del Prefacio de los poemas
en el pabellón de la orquídea, cuya copia original nunca se encontró.
El Prefacio de los poemas en el pabellón de la orquídea fue
obra de Wang Xizhi de la dinastía Jin Oriental, uno de los maestros de
caligrafía más famosos y estimados en China. Surge luego de una de las
celebraciones para festejar el Festival de la Purificación de la primavera que
se llevó a cabo en el Pabellón de la orquídea en la casa de Wang. Ese día se
compusieron 37 poemas que inspiraron a Wang a escribir este prefacio.
Una de las copias del Prefacio en el pabellón de la orquídea que se encuentra ahora en el Museo de Beijing. |
El prefacio es una simple descripción de las reflexiones del poeta, pero también contiene una apelación al presente y al futuro, donde invita al lector a pensar sobre sus alegrías y tristezas y sobre el curso que de la vida.
Las copias del prefacio fueron calcadas, copiadas y hasta grabadas en piedra. El texto está compuesto por ciento veinte caracteres escritos en diferentes estilos. |
Luego de 300 años desde la creación de esta obra, que fue pasando de generación en generación de la familia Wang, su último heredero, un monje llamado Zhiyong, se lo dió a uno de sus discípulos para que lo cuidara. Era la época de la Dinastía Tang y el entonces Emperador Tang, que ya había visto copias del manuscrito, fue el último en poseer el original escrito por Wang.
Emperador Tang Taizong, se dice que se llevó a la tumba la copia original del Prefacio en el pabellón de la orquídea. |
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