¡Hay que estar en todas!

Creo que todos somos asiduos a visitar sitios Web de librerías y una de las más transitadas debe ser Cúspide. Resulta que estaba buscando unos libros y me topé con un par en los que, quiero creer, hubo un error al cargar los datos y este hecho me hizo reflexionar en que como editores no debemos descuidar ningún aspecto que esté relacionado con la presentación o promoción de nuestros libros.

En el portal de Cúspide aparecen un par de libros de la Editorial Del Nuevo Extremo que no están bien catalogados. Por ejemplo, un libro que es novela policial aparece como libro de "teología práctica y moral" o una novela juvenil aparece como novela de "misterio y terror". Que esto haya ocurrido no deja lugar a dudas a dos cuestiones: la primera es que seguramente la Editorial no revisó la forma en que se categorizaron estas obras y lo segundo es que es muy probable que la persona que cargó los datos no haya tenido ni idea de lo que hacía y por lo tanto hizo uso de su sentido común o simplemente rellenó numeritos que le habían indicado que hiciera, es muy obvio en el caso de El último milagro, quizás al leer el nombre lo confundieron como un libro religioso, cuando en realidad pertenece a otro género.

Lo cierto es que cada portal maneja diferentes códigos en cuanto a las categorías de los libros y es seguro que los que cargan los datos en Cúspide no se fijaron en el portal de Del Nuevo Extremo para salvar alguna duda que les haya surgido y es obvio que de parte de Del Nuevo Extremo no hubo un traspaso de información hacia la librería donde se indicase específicamente en qué categoría debía ingresar. Frente a esta situación se me ocurre que es deber del Editor controlar que se transmita información desde la propia editorial para asegurarse de que es fiable y que, además, en todos los lados en los que aparezca el libro se estarán utilizando los mismos datos, de lo contrario, creo que presta a que el lector se confunda y mucho.

Acá dejo los ejemplos para que se puedan ver algunos de los libros que aparecen mal catalogados (click en la imagen para ampliarla):

Manuales de estimulación debería figurar como maternidad. 

Los Juegos del Hambre debería aparecer como novela juvenil.

El último milagro debería aparecer como novela negra o policial.

En el momento de pensar en las formas de venta de nuestros libros, pensemos también en que la información que difundamos sea coherente y correcta.