junio 25, 2014


Reseña - Retrum, cuando estuvimos muertos

Estos últimos días estuve recopilando mis reseñas hechas en el blog Sueños y Palabras (es un blog que amo y que me ayudó a entrar en el mundo blogger), es por este motivo que en los próximos días van a ir apareciendo algunas de ellas en este blog, obviamente con algunos retoques.

Hoy les traigo mi comentario sobre la primera parte de Retrum.

 Sinopsis
¿Has dormido alguna vez en un cementerio?

Christian tiene 16 años y, desde la muerte de su hermano gemelo, se ha alejado de sus compañeros de clase y de su familia. Pasa el tiempo libre solo, leyendo poesía y escuchando en su I-Pod canciones tristes en el cementerio de Teià.

Un atardecer ve acercarse al camposanto, situado en una colina sobre el mar, a dos chicas y un chico vestidos de negro. Llevan una flor violeta en la solapa y el rostro maquillado de blanco. Los recién llegados leamenazan y tratan de ahuyentarle, pero Christian se enfrenta a ellos. Impresionados por su reacción, los jóvenes forasteros se presentan como Alexia, Lorena y Robert.


En una conversación a la luz de las velas, le revelan que han formado una orden secreta, RETRUM, que se reúne en los cementerios con un oscuro fin. Quien aspire a unirse a ellos deberá someterse a un desafío: pasar toda una noche solo en el cementerio. Inspirado por las lecturas y canciones siniestras que acompañan su vida, Christian se ofrece a pasar la prueba a la noche siguiente.

Tras superar las horas más pavorosas de su vida, Christian se entregará progresivamente a los extraños juegos de «la orden pálida», como también se hace llamar el cuarteto, mientras Alexia empieza a convertirse en algo más que una amiga.Pero como reza un viejo proverbio árabe: «Quien llama repetidamente a la puerta, acaba entrando»

¿No resulta algo tétrico? Digo, haber caído en una depresión y que de repente se te ocurra ir a dar una vuelta por un cementerio. No es algo muy normal, por lo general uno tiende a rodearse de gente que lo ayude a levantar el ánimo y se mete en lugares para reír y divertirse. Bueno, este no es el caso ya que Christian se sume en una amarga tristeza después de haber  perdido a su hermano gemelo en un accidente, se aísla de todo y de todos hasta que un día sale a dar un paseo cerca de un cementerio y se cruza con un grupo de chicos con una vestimenta particular que se hacen llamar los pálidos. Estos chicos forman parte de Retrum, una secta/grupo/orden que se dedica a recorrer cementerios y sus rasgos distintivos son el maquillaje blanco y morado y la vestimenta compuesta por una capa negra y una flor. 

Los pálidos con los que Christian comienza a relacionarse son Alexia, Lorena y Robert. Los conoce, comparte algunas de las reuniones, descubre cosas de la vida de cada uno y decide convertirse en parte de la secta, ya que siente que estar con ellos hace que forme parte de algo y descubre que puede seguir adelante a pesar de todo. Se obsesiona particularmente con Alexia, ya que ella le confiesa que también ha perdido a su hermana gemela y es por eso que Christian se siente ligado a la joven, porque cree que ella puede comprender sus sentimientos. Pero Alexia no es la única mujer que aparece en el horizonte de Christian, además está Alba, una compañera de la escuela que intenta seducirlo. Una representa la oscuridad, la depresión y la otra es la luz, la alegría.

Cuando Christian decide formar parte de Retrum, los pálidos, le explican que debe hermanarse con uno de los muertos del cementerio. Esto consiste en escribir una pregunta a un muerto, recostarse en su tumba y pasar la noche allí, al día siguiente recibiría la respuesta. Una vez que la iniciación se hubo concretado, los 4 chicos comienzan a planear un viaje de vacaciones, un viaje para recorrer cementerios de Europa y hermanarse con muertos que hubiesen marcado hitos en la historia. Es así como arranca la trama que más adelante se llena de misterio, situaciones de riesgo, oscuridad, mucha oscuridad y un crimen.

Sin dudas fue un libro que me sorprendió. Lo empecé a leer pensando en que estaba relacionado con fantasmas y mensajes de ultratumba, pero nada que ver... O sí, pero no de la forma en la que me imaginaba. Al principio no le encontraba el sentido más allá de la triste historia de Christian, su relación con Alexia, la aparición de Alba y la forma en la que comienza a formar parte de Retrum. Sin embargo, algo en esta historia, no se si será producto de la narración de Francesc Miralles, hizo que no pudiera soltar el libro. Creo que contiene un balance bien determinado entre lo oscuro, gótico, la obsesión y la tristeza, ya que podemos percibir perfectamente los cambios de humor y las dudas de Christian, así como también vemos su determinación y desesperación ante algunas situaciones.

Es una novela bien narrada, atrapante y que, en el momento en el cual creíste que ya no te podía dar más sorpresas, empiezan a suceder cosas que cambian el rumbo de la historia y hacen que, si habías estado atrapado, te atrape mucho más.

Recomendado si te gusta el misterio, un toque de romance y algo de drama, este libro sin dudas te va a encantar.



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