Así como existen grandes librerías dispersas a
lo largo y ancho de todo el país, tenemos pequeñas librerías que son únicas. A
estas librerías más pequeñas las denominamos de barrio.
Soy de San Miguel, en la Provincia de Buenos
Aires, en el centro de la ciudad existe una librería que se llama Organización
escolar San Miguel. Esta librería nació siendo un pequeño local de intercambio
de libros de texto, podías llevar el libro que habías usado en el colegio el
año anterior y lo cambiabas por el que necesitabas para ese año, siempre
poniendo una diferencia de dinero, el usado era más barato que el nuevo, pero
el que vos llevaras se tomaba como parte de pago. En la actualidad cuenta con
dos locales, uno está en el centro de San Miguel, frente a la plaza, y el otro,
más pequeño, se encuentra a unas tres cuadras. A ese local fue al que me dirigí
para continuar con mi investigación sobre hábitos de lectura.
El lunes por la tarde decidí entrar en el local
ubicado en la Av.
Presidente Perón y la calle Italia para curiosear sobre algunos libros
y ver el comportamiento de la
gente. Al ser una librería más pequeña, las personas que
ingresaron no se quedaron mucho tiempo, ya que no se considera como un punto de
encuentro, sino que se lo ve como un local de ventas solamente, por lo tanto
los lectores iban directo a la única vendedora del local, consultaban por un
libro puntual y de allí iban directo a la caja o ingresaban al local, buscaban
el libro e iban a la caja, quizás preguntasen por algún otro libro del mismo
tema o que complementara el que estaban llevando, pero no pude ser testigo de
situaciones puntuales como las que presencié en Yenny. Allí ir a comprar un
libro era más un trámite que un paseo.
Al ser un local pequeño y con muchos libros
exhibidos, se dificultaba el poder andar con libertad, hay enormes mesas en el
medio y estanterías en las todas las paredes, también está completamente
ocupado el escritorio donde está situada la caja y las vidrieras muestran los
libros que son novedades, pero se nota que las editoriales deben pelear la
presencia en ellas. Al destacar estos puntos no estoy diciendo que la venta de libros en una librería
pequeña esté más descuidada que en una librería más grande, sino que la forma
en la que el lector realiza la compra es diferente, ya que en Yenny los
lectores se toman su tiempo y disfrutan de estar en la librería, pero en
Organización Escolar los lectores parecen hacer una compra al paso sin reparar
mucho en los demás libros que los rodean, salvo que alguno llame poderosamente
su atención. Destaco, además, que esta última, es la única librería importante de la zona, por lo tanto es vista, por los lectores de esa localidad, como una librería de prestigio.
Vemos que los hábitos de los lectores varían
según el lugar y los mediadores de la lectura pueden intervenir más o menos en
función de lo que el lector decida hacer en el caso de la librería pequeña si
consulta con el vendedor es posible que este pueda aconsejarle sobre algún
libro, si solamente va a comprar un libro, en cambio, es probable que el
mediador de la lectura haya sido alguna otra persona o si existe el caso de una
madre con su hijo, puede ser que el niño termine guiando a la madre hacia el
libro que quiere llevar y la madre puede dejarlo curiosear por el local o
simplemente agarrar el libro seleccionado y salir.
Nos encontramos inmersos en un mundo con
matices muy variados en todos sentidos y es por eso que debemos agudizar
nuestros sentidos para poder captar estos cambios a nuestro alrededor. Las situaciones que presencié en la librería de cadena y en la de barrio fueron completamente diferentes y creo que se debe a que son locales que, si bien están dedicados a la venta de libros, por su ubicación llevan a los lectores a tomar diferentes decisiones.
Datos del local:
Dirección: Av Pres. Juan Domingo Perón 1540.
Teléfono:4664-7133
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